Buenos Aires, 27 dic (EFE).- Los sindicatos del transporte aéreo de Argentina, desde azafatas a pilotos pasando por el personal de carga, se concentraron hoy en Buenos Aires para protestar contra el Gobierno, que organizaba audiencias para estudiar la entrada de nuevas aerolíneas al mercado, entre ellas algunas de bajo costo.

Armados con banderas, pancartas y tambores, unas mil personas de distintos gremios aeronáuticos se manifestaron desde primera hora de la mañana a las puertas del teatro del barrio porteño de La Boca (sur) donde el Ejecutivo de Mauricio Macri comenzaba hoy a escuchar a los representantes del sector y de las cinco aerolíneas que quieren expandirse o empezar a operar en los cielos argentinos.

Las compañías solicitantes son American Jet, Alas del Sur, Avian Líneas Aéreas, FlyBondi y Andes Líneas Aéreas (esta última la única que ya cuenta con operaciones regulares en el país pero busca aumentarlas).

También permanecen a la espera otras, como Norwegian Air Shuttle, que han mostrado interés pero cuyas situaciones aún no se examinan en estas primeras audiencias.

La llegada de estas compañías cambiaría el mercado aéreo argentino y supondría un gran desafío para la estatal Aerolíneas Argentinas, que concentra la mayor parte del tráfico del país, además de suponer el desembarco de las primeras tarifas “low cost”.

Cánticos de “los cielos no se venden” y algunos episodios de tensión cuando los manifestantes se subieron a las vallas que rodeaban el teatro en medio de un fuerte dispositivo de seguridad, protagonizaron la mañana.

Las preocupaciones alegadas por los sindicatos -trasladadas al Gobierno por los dirigentes sindicales que, en el interior del teatro, tuvieron turno de palabra en las audiencias- son la precarización de las condiciones laborales y la falta de infraestructuras y de garantías de seguridad si ingresan más operadores.

“Nosotros no creemos que el mercado aerocomercial vaya a crecer sino que va a permanecer de la misma manera pero achicando las compañías troncales que están ahora”, explicó a Efe Mateo Ferrería, secretario gremial del Sindicato de Pilotos, quien considera que el Ejecutivo está avanzando “demasiado rápido” con la llegada de las “low cost” y de nuevas compañías en general.

“El Gobierno de Macri quiere llevarnos a cielos abiertos, a que sea una libre competencia, que en principio al consumidor le puede sonar bien… lo que va a traer es precarización laboral, va a degradar las condiciones de seguridad y todo sabemos, en aviación, cómo termina cuando se degradan no solo las condiciones laborales sino la instrucción de los pilotos y la seguridad”, expresó.

Para Marcelo Uhrich, secretario de Prensa y Difusión de la Unión del Personal Superior y Profesional de Empresas Aerocomerciales, con la excepción de Andes, “estas (nuevas) empresas no le van a dar dinero al país” y “no van a generar empleo”.

“Sabemos lo que significan, lo que son las low cost, y realmente la República Argentina no está preparada para esto. Tenemos un déficit de infraestructura muy importante, nuestros espacios aéreos no están totalmente radarizados, con lo cual poblar el cielo de aviones significa empezar a correr riesgos”, dijo a Efe.

“Estamos anteponiendo el carro delante del caballo, con lo cual esto no va a terminar bien”, finalizó, antes de poner como ejemplo el reciente caso del accidente en Colombia donde murió la mayor parte de la plantilla del club de fútbol brasileño Chapecoense.

Las audiencias no son vinculantes y llegan tras la repentina renuncia de la, hasta la semana pasada, presidenta de Aerolíneas Argentinas, Isela Costantini, pese a los buenos resultados obtenidos en el casi un año que estuvo al frente de la operadora estatal, nombrada por Macri.

Los planes del Ministerio de Transporte argentino a medio plazo son duplicar la cantidad de vuelos y la oferta aérea del país. EFE