San José, 11 Ago (Elpaís.cr).- La Isla del Coco, paraíso natural ubicado a 532 kilómetros de Puntarenas, cuenta a partir de esta semana con un moderno radar que permite la riqueza natural y marina de este lugar declarado Patrimonio Natural de la Humanidad.
El radar ya está instalado y genera importantes datos que permiten reforzar los controles sobre actividades como la pesca ilegal, el narcotráfico y más recientemente el tráfico de personas.
El Presidente de la República, Luis Guillermo Solís, agradeció a la cuadrilla de funcionarios que tuvieron esta labor y reafirmó “la voluntad de proteger los tesoros de la riqueza marina y el reforzamiento de la vigilancia marítima de la Isla del Coco, como un aporte fundamental en la protección de las personas, la biodiversidad y la seguridad nacional”.
El radar se coordinó con el Ministerio de Ambiente y Energía (MINAE), el Ministerio de Seguridad Pública, el Ministerio de Obras Públicas y Transportes (MOPT), el Instituto Costarricense de Electricidad (ICE), la Compañía Nacional de Fuerza y Luz (CNFL), la Asociación Costa Rica por Siempre y Conservación Internacional.
“Esto sin duda marca un hito histórico. Es tener la capacidad real de proteger un patrimonio de todos los costarricenses, un Parque Nacional que resguarda un tesoro en materia de biodiversidad”, señaló Edgar Gutiérrez, Ministro de Ambiente y Energía.
El costo total de la instalación del radar fue de $3,4 millones, de los cuales el 47% fue aportado por el Estado y el 53% restante por el sector privado, gracias al trabajo de la Asociación Costa Rica por Siempre y Conservación Internacional, que canalizaron recursos de la Fundación Oceans Five, The Linden Trust for Conservation y la Fundación Gordon and Betty Moore.
“Este es el primero de varios radares en los que la Asociación estará dando su aporte técnico y financiero, conforme el país desarrolle las nuevas Áreas Marinas Protegidas, y que son parte integral de la Estrategia Nacional de Control y Vigilancia Marítima y Aérea del Gobierno de Costa Rica. Cubrirán el 100% del área costera del país”, manifestó Zdenka Piskulich, Directora Ejecutiva de la Asociación Costa Rica por Siempre.
El radar tiene capacidad para detectar embarcaciones incluso de diez metros cuadrados de diámetro a 48 millas náuticas de distancia en condiciones climáticas adversas. Como parte del equipo complementario, se instaló un detector AIS (Automatic Identification System) que permite saber el nombre, tipo, bandera, calado y categoría de dichas embarcaciones. Este sistema será complementado con otro que permitirá identificar todos los buques que pasen por la zona.
“Estamos reforzando la soberanía sobre este territorio. Ahora tenemos una visión del tránsito de embarcaciones que hay en las cercanías de la Isla durante las 24 horas. Esos datos se podrán monitorear tanto en la Isla como aquí en San José, desde el Ministerio de Seguridad Pública, donde se equipó un Centro de Radaristas”, detalló Gustavo Mata, Ministro de Seguridad.
Para Marco Quesada, Director de Conservación Internacional, con la instalación del radar en la Isla del Coco “Costa Rica está colocándose como un líder la región del Pacífico Tropical Oriental, en el tema de gestión de sus recursos y en el combate contra la pesca ilegal”.
Pero la Isla no solo cuenta ahora con un radar náutico, el MOPT, a través de la Dirección General de Aviación Civil y el apoyo de la Corporación Centroamericana de Servicios de navegación Aérea (COCESNA), instaló también un radar para el control de aeronaves.
Colocar el radar en la Isla del Coco requirió desde el alquiler de un ferry para llevar los materiales (algunos traídos de Turquía y otros de Estados Unidos) hasta trasladar personal por más de seis meses para la construcción e instalación del equipo. En el sitio no existe muelle, por lo que no se podía contar con ningún tipo de maquinaria, todo lo que se llevó fue necesario bajarlo a hombro y se trasladó de la misma manera por un camino de dos kilómetros hasta el punto seleccionado para construir la torre de 30 metros de altura donde se encuentra el radar.
“Un total de 37 funcionarios de la CNFL permanecieron en la Isla poco más de seis meses, trabajaron en la construcción de instalaciones eléctricas, fibra óptica y la infraestructura necesaria para la colocación del radar. Es de mucha satisfacción para nosotros poder contribuir con proyectos de beneficio país como este” indicó Víctor Solís, Gerente General de la CNFL.
El ICE y la CNFL construyeron dos plantas hidroeléctricas que permiten contar con electricidad en la Isla y que ahora también dan respaldo al radar.
“El Instituto Costarricense de Electricidad, con su experiencia, aportó en todo lo que fue diseño, inspección de obras y algo fundamental: la parte de conectividad, es decir, traer la señal de la Isla a la zona continental y viceversa, algo vital para poder compartir la información y lograr el objetivo de protección de los recursos que se pretende”, indicó Carlos Obregón, Presidente Ejecutivo del ICE.